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Señales de declive industrial

  • Atlantikka Observer
  • 29 abr 2021
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 1 may 2021

Conducir por los polígonos industriales de Madrid y sus alrededores en estos días no es tan alentador. Los polígonos industriales de Coslada, Argranda del Rey, Alcorcón, etc., estaban llenos de actividad. En estas áreas, encontrabas camiones maniobrando hasta los muelles de los almacenes para cargar o descargar. En las calles había que conducir con mucho cuidado para pasar todos los vehículos comerciales, coches aparcados en doble fila ...

Incluso antes del Covid-19 y la pandemia, la historia se había vuelto muy diferente. No tienes que conducir con tanta atención a los camiones que cargan o descargan, porque ya no están allí. Impresiona ver que grandes partes de los almacenes están vacías, abandonadas, con grandes carteles que dicen “SE VENDE” o “SE ALQUILA”. Tal vez ves que algunos de estos edificios son nuevecitos, probablemente construidos con optimismo y esperanzas para el futuro, y lamentablemente ni siquiera se han utilizado.


Papel y bolas de basura vuelan por las calles bajo el sol, mientras que el dueño del antes tan popular bar o una cafetería de la esquina se queda detrás de la barra. Su lugar familiar es uno de los cientos, tal vez miles, donde los obreros acudían en masa para tomar su café del desayuno, un almuerzo fijo a un precio razonable al mediodía o una caña antes de irse a casa después del trabajo, donde ahora están los dueños cansados, alcanzando sus límites más extremos de dificultades comerciales.


Los bancos que siguen ganando dinero, montones de dinero, ya no dan crédito. Las pequeñas empresas se estrangulan. Ni siquiera algunos municipios mal administrados no pueden pagar las facturas causadas por sus funcionarios de malas prácticas o egoístas, a veces criminales. La globalización está pasando factura. Las grandes empresas y los políticos se están bajando los pantalones para hacerse con una parte del negocio de la estrella asiática en ascenso.


Incluso antes de Corona, al español medio le costaba darse cuenta de que tendrá que cambiar su forma de vida. El hombre de 50 años ha tenido dificultades para aprender nuevas formas que nunca le atrajeron, el más joven probablemente buscará un trabajo bastante más lejos de su madre de lo que cualquiera de los dos quisiera.


El 2012 y los cambios en nuestras costumbres, como predijeron los mayas, llegaron. Mientras tanto, los polígonos industriales, de Coslada, Alcorcón, Aganda del Rey…. nunca más serán los mismos.

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